Expertos aseguran que «nadie pueda predecir cuándo desaparecerá la enfermedad» y otros que «vamos a vivir con este virus para siempre».
La revista Business Insider España, encuestó a un grupo de expertos en inmunología y epidemiología
Al preguntarles sobre cómo será la situación del COVID-19 en el país en 2023, el 82% dice creer que el coronavirus continuará propagándose en niveles más bajos, similar a los de la gripe. Mientras el 18% apostaría porque hasta hubiera confinamientos periódicos.
Otras autoridades sanitarias son más pesimistas, como el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Mike Ryan o el CEO de Moderna, la biotecnológica al frente de una de las vacunas del COVID-19 Stephane Bancel.
«Creo que es importante que seamos realistas y no creo que nadie pueda predecir cuándo desaparecerá la enfermedad», advierte Ryan, y agrega es más ”creo que este virus está aquí para quedarse con nosotros y evolucionará como los virus de la pandemia de influenza, evolucionará para convertirse en uno de los otros virus que nos afectan». Mientras Bancel reconoce que «vamos a vivir con este virus para siempre».
Entre las razones esgrimidas por OMS para justificar su postura, figura que el virus continúa mutando en países que aún no cuentan con tasas elevadas de vacunación, por lo que las esperanzas de erradicarlo se diluyen.
En concreto, la organización criticó una vez más la actitud de las naciones más ricas por acumular vacunas y equipos de protección contra el virus.
Precisamente esta distribución desigual de recursos es lo que está favoreciendo la aparición de brotes de COVID-19 en todo el mundo, desde la consideración de los expertos de la OMS.
«Esto no es solo injusto, no es solo inmoral, está prolongando la pandemia. Y está provocando la muerte de personas«, sentenció Maria Van Kerkhove, Jefa técnico de la OMS para la pandemia.
La Unión Europea ha inoculado completamente al 57% de su población, mientras que Estados Unidos, ha inmunizado completamente al 53%, e incluso ha distribuido inyecciones de refuerzo a más de 1,3 millones de personas, según datos de Naciones Unidas.
Cifras que contrastan al posar la mirada en África. Casi el 80% los países del continente, o 42 de los 54, están lejos de cumplir con el objetivo global establecido por la Asamblea Mundial de la Salud, como resultado de la tasa actual de entregas de vacunas e inoculaciones.
El continente ha vacunado con la pauta completa solo al 3% de su población y 26 de sus países han distribuido menos de la mitad de sus vacunas totales, remarca la OMS.
La OMS ha instado durante mucho tiempo a los países de ingresos más altos a donar dosis de vacuna a los países de ingresos más bajos y ha expresado una gran decepción por la aparición de dosis de refuerzo cuando las personas de riesgo en todo el mundo no han recibido una primera dosis. Si bien las altas tasas de vacunación pueden ayudar a prevenir hospitalizaciones y muertes en un área, el virus puede continuar propagándose en áreas donde las tasas de vacunación son bajas, presentando un problema global en forma de nuevas variantes.
“Hay una falsa sensación de seguridad de que si su población alcanza una determinada inmunidad, usted estará a salvo“, dijo el miércoles la Dra. Maria Van Kerkhove. “Delta nos está mostrando que no podemos sentarnos en nuestros laureles y permanecer diligentes para detener la circulación de este virus tanto como podamos”, añadió.
Hasta ahora, las vacunas han demostrado ser eficaces contra las variantes que han surgido, incluso si el impacto de la inoculación ha disminuido un poco. Se esperan mutaciones durante una pandemia, sin embargo, los funcionarios advirtieron que cuanto más se propaga un virus, más variantes surgirán y es más probable que uno pueda evadir las vacunas.
Una de las principales preocupaciones mundiales en la pandemia de COVID-19 es que surgirá una variante que haga inútiles las vacunas y las terapias. En el peor de los casos para el mundo, significaría que los científicos necesitarían crear nuevas vacunas y cada país tendría que volver a vacunar a sus poblaciones.
Fuente: Ámbito Financiero.
Autor: Claudio Rosso.