En los últimos meses, varios países europeos han informado de un aumento de los casos graves de enfermedad provocada por estreptococos del grupo A (Streptococcus pyogenes).
En concreto, según los datos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), a lo largo de 2022 Reino Unido, Francia, Irlanda, Países Bajos y Suecia han registrado un aumento de los casos de enfermedad estreptocócica invasiva del grupo A (iGAS) y cuadros de escarlatina. Este incremento, ha señalado la organización en un comunicado, ha sido especialmente notable en la segunda mitad del año.
En Francia, notificaron que algunos de los casos pediátricos, resultaron ser mortales. El foco se estableció en la población menor de 10 años. En el caso de Irlanda, se registraron 57 casos, de los cuales 17 eran en niños de menos de 10 años.
Por otro lado, el aumento de casos en Países Bajos no ha remitido hasta la fecha. La OMS sostiene que se han observado coinfecciones por el virus de la varicela-zóster y virus respiratorios. En el país escandinavo, en Suecia, se observaron cerca de 100 casos entre octubre y diciembre de 2022.
Finalmente, en Reino Unido se notificaron casos de escarlatina en guarderías y escuelas, lo que fue favorecido por la propagación de virus respiratorios.
Debido a este aumento, las autoridades sanitarias de toda la UE siguen de cerca las evoluciones de este patógeno, que es un viejo conocido de los pediatras dado que es la causa más frecuente de faringoamigdalitis agudas en los niños.
Generalmente, estas bacterias producen cuadros leves, como faringitis, amigdalitis, impétigo o escarlatina, que se tratan con antibióticos; pero de forma poco común el patógeno también puede provocar infecciones graves, lo que se denomina enfermedad estreptocócica invasiva. Las dos formas más graves y menos comunes de esta enfermedad son el síndrome de shock tóxico estreptocócico y la fascitis necrosante, que resultan potencialmente mortales. Además, la infección puede provocar alteraciones en el riñón (glomerulonefritis posestreptocócica) o el corazón.
La infección puede conducir a la enfermedad invasiva que puede provocar condiciones potencialmente mortales siendo responsable de más de 500.000 muertes anuales en todo el mundo.
El Ministerio de Salud de la Nación informó que durante 2023 se notificaron ya al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 118 casos confirmados de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país.
El ministerio, que viene realizando la vigilancia de este evento desde 2018, reportó que del total de los casos confirmados en los meses transcurridos del corriente año 16 fueron fatales. En todo 2022 se registraron 8 muertes por infección invasiva con la bacteria.
En relación a los casos confirmados de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en los años anteriores (2019-2022), el mayor número de casos se había registrado en 2022 con 75 casos reportados.
El número de casos de 2023 representa un aumento del 281% respecto al mismo período de 2019.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también emitió un comunicado debido a un aumento de casos registrado en Uruguay.
Las provincias con mayor cantidad de casos confirmados acumulados en 2023 son Buenos Aires (35), Santa Fe (20), Chubut (10) y Tierra del Fuego (10).
Varios estudios realizados en el viejo continente apuntan al COVID19 como principal culpable, pues se piensa que la falta de contacto con virus y bacterias durante la pandemia, por el aislamiento, ha hecho que los niños no tengan anticuerpos y sean más susceptibles, es lo que se ha dado en llamar deuda inmunológica.
La transmisión ocurre por contacto cercano con una persona infectada y puede transmitirse a través de la tos, los estornudos o el contacto con una herida.
El período de incubación para la enfermedad varía de acuerdo a la presentación clínica, entre 1 a 3 días. El tratamiento de las personas infectadas con antibiótico durante por lo menos 24 horas elimina por lo general su capacidad de propagación.
Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta; fiebre; cefaleas; dolor abdominal; náuseas y vómitos; enrojecimiento de faringe y amígdalas; mal aliento; ganglios aumentados de tamaño en el cuello.
Ante la presencia de síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno.
En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema (no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente), ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.
Las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños. Además es de importancia lavarse las manos frecuentemente; no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.
Por último, la cartera sanitaria nacional recuerda adicionalmente que todas las personas deben tener al día la vacunación antigripal y contra COVID-19, muy especialmente aquellas que presentan factores de riesgo.
Por Claudio Rosso